LUCHEMOS JUNTOS...

Hoy me quede en casa esperando verte de nuevo, como el día de ayer, para escucharte, platicar un poco de todo lo que vienes cargando, desde que te mencionaron del recorte de personal en tu empresa, sin embargo tampoco acudiste a nuestra cita hoy.

Se que no importa lo que te escriba o te diga en estos momentos, tu cabeza está en otra parte y también percibo como tu corazón se aleja poco a poco.

Tal vez tu distanciamiento sean válido por el evidente problema laboral, pero duele que me apartes de tu lado, como si no comprendiera por lo que estás pasando y lo que estás sintiendo.

Espero no lo tomes como reclamo, pero detesto esa actitud tan machista que adquieren al momento de enfrentarse ante una adversidad económica, tienen la tendencia a ensimismarse en sus pensamientos, tratando de encontrar una respuesta y nos a nosotras nos apartan de todo ello, según ustedes para protegernos, creyéndose Superman sin darnos ninguna posibilidad de ser parte de su solución.

Es muy frustrarte ver este tipo de situación, ya la he vivido antes y por ello decidí terminar a pesar de lo mucho que lo amaba.

Me di cuenta que NO QUIERO ESTAR al lado de un hombre que no me sienta como su IGUAL en TODO, que NO CONFÍE PLENAMENTE en que puedo ser su soporte ante cualquier momento, aún en las carencias y dificultades. Debido que en ellas es cuando más crecemos y nos fortalecemos juntos como aliados.

Tal vez no es el caso y solo me estoy proyectando por viejos recuerdos del pasado, pero se siente tan parecido que es casi como un dejavu, además de darme cuenta que tal vez aún sigo cometiendo los mismos errores, luchando por un caballero que no valore que decidí escogerlo a él, de entre todas las demás opciones, porque realmente creo sea especial y me da miedo volver a repetir lo vivido.

Odio sentirme tan inútil al ver como tu mirada, que se va perdiendo en el infinito de la desesperación junto con desesperanza además de evidente preocupación, al no saber qué vas hacer de tu vida ahora.

Ser solo una espectadora de tu depresión del caos que se va apoderando de tu mente y no poder ayudarte a sostener el ánimo cuando sientes que el mundo se te viene encima al quedarte sin empleo.

Escucharte decirme que “no quieres que me enfrasque en algo que no vale la pena y que te deje poner en claro lo que vas hacer para tu futuro” pero tener que esperar una decisión porque de ello dependerá lo que pase entre nosotros.

Cuando nuestro tiempo es ahora y sin él es ridículo hablar de un mañana.

Si creyera que tus problemas no valen la pena, tanto como los míos, entonces sería una mujer totalmente egoísta y te daría la razón, debido que entonces solo te estaría utilizando en ciertos momentos, solo para salir adelante cuando a mi me convenga, PERO ESTE NO ES EL CASO...

Un día me escribiste “Gracias guapa estoy a tu lado para sumar” entonces por qué ahora me restas y no me permites que sea tu signo positivo.

En mis mensajes soy directa pero si aún no te queda claro por todas las telarañas que traes, es que “no me importa dar un paso atrás cuando tú te caigas, estoy para levantarte y así podamos caminar juntos, tal vez en otra ocasión me toque nuevamente estar en tu posición, donde puedas ayudarme solo a levantarme, al final SOMOS UN EQUIPO y entre los dos es más fácil superar los baches de la vida”

Te pudiera escribir toda la noche, pero al final no importaría si tu no quieres y me haces partícipe realmente de lo que te afecta.

Lo único seguro que va ha suceder, si tu actitud sigue con esta tendencia, es que después de un tiempo me cansaré de insistir y simplemente me aleje en total silencio y por más que ruegues, supliques que se te conceda otra oportunidad, si no supieras aprovechar este momento, una vez que me vaya no habrá jamás marcha atrás, porque yo digo las cosas de frente solo una vez.

Lo que doy es una posibilidad de vivir siendo totalmente libres con amor puro, siendo tu escudera y tu el mío, si no estuvieras en la misma sintonía para ser felices juntos, no te voy a reclamar porque después de todo fue mi decisión apostar por ti.

Si lo piensas con profundidad realmente no somos dueños de nada, salvo de nuestros pensamientos, el tiempo y energía que invertimos a las cosas y todo lo demás no importa, el dinero, la belleza, los trabajos, así que solo puedo permitirme equivocarme una vez.

Después de un tiempo tal vez te darás cuenta que lo arruinaste totalmente, te lo dije soy una VALQUIRIA, vengo de una familia de amazonas, somos muy pocas mujeres, las cuales realmente desenvainamos la espada para proteger la espalda de nuestro compañero no importando lo duro que sea la batalla y estamos dispuesta a luchar a muerte a su lado.

Así que aún puedes decidir si ¿deseas enfrentarte solo a lo que venga o juntos?

Si tardas demasiado entonces ten en mente que lo decidiré yo... y me habrás perdido.

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