Cuento erótico 01.- BIBLIOTECA
Tu aroma corporal es de los pocos que me han cautivado, hasta llegar al limite de la lujuria, que decir de tú mirada, que me esquiva la mayoría de las veces y otras se clava fijamente desnudándome el alma lentamente, es un misterio que aún no logro descifrar del todo.
Si tan solo supiera que tú me deseas tanto como yo a ti, esta agonía de estar a tu lado cada día, en la biblioteca trabajando juntos sería menos pesado.
Me escabulliría contigo entre los jardines para besarte sin parar y dejarme llevar por el calor de nuestros sentidos, dejaría que tus manos recorrieran todos los contornos de mi cuerpo y conocieras la humedad que me provocas al tenerte cerca.
Quisiera tanto que desabrocharas mi camisa rosa palo y descubrieras la nueva lencería de encajé rojo, que he comprado pensando en seducirte a ti... que desabrocharas mi sostén con una mano mientras la otra se sumerge en mi entrepierna, subiendo poco a poco tus dedos por mi falda negra ajustada.
Que tú lengua lamiera con suavidad mis pezones haciéndome vibrar en un mar de sensaciones, del cual no podré disimular ni contenerme produciendo que en mis labios resuenen pequeños gemidos de éxtasis.
Conozco tu rutina, se que ropa vas a usar cada día y esos pantalones color gris claro con corte slim son uno de mis preferidos ya que se amoldan perfecto a tu anatomía, dejándome imaginar que pudiera ver abajo de ellos, como quisiera desabrochar tu cinturón y bajar lentamente él cierre, para sentir con toda mi mano el calor y grosor de tu miembro, como se va hinchando al ritmo de nuestros besos.
En aquel rincón donde se juntan esos tres arboles grandes, bajes mis bragas y me arrincones contra la corteza del árbol mas viejo, levantes mi pierna izquierda y me penetres con vigor una y otra vez, con mas fuerza que la anterior, provocando que mi vagina se dilate mas con cada embiste de tú miembro, mientras tus labios besan todo mi cuerpo, principalmente cuello, hombros y pecho.
Aún que sea difícil estar concentrada en dos cosas, tan distintas y más con el candor del movimiento de tu cadera, que se acerca cada vez a mi pubis y fricciona mi clítoris contra la poca vellosidad de tu vientre bajo.
Me imagino que después de unos minutos de faena, ambos nos cansaremos de aquella postura y me tomarás se las caderas para voltearme 180° y tener mi espalda frente a ti, penetrándome desde un nuevo ángulo, que me volverá loca de placer, ya que tu glande rosara aquel punto que me hace perder el control...
Mis pechos se pondrán duros con el frío del ambiente de la noche, pero mientras tu mano derecha me sujeta fuertemente de la cintura, la izquierda juega con ellos y tus labios torturan mi columna, entre besos y suaves mordidas intercaladas.
Me imagino como cada vez te tornas mas rudo y ver los tatuajes de tu cuerpo, al llegar juntos al inevitable orgasmo, que en mis piernas escurrirá la fusión de nuestros líquidos, por suerte como todo buen caballero traerás un pañuelo en el sacó y te arrodillas para limpiar suavemente cada detalle.
Mis pechos se pondrán duros con el frío del ambiente de la noche, pero mientras tu mano derecha me sujeta fuertemente de la cintura, la izquierda juega con ellos y tus labios torturan mi columna, entre besos y suaves mordidas intercaladas.
Me imagino como cada vez te tornas mas rudo y ver los tatuajes de tu cuerpo, al llegar juntos al inevitable orgasmo, que en mis piernas escurrirá la fusión de nuestros líquidos, por suerte como todo buen caballero traerás un pañuelo en el sacó y te arrodillas para limpiar suavemente cada detalle.
Me preguntas ¿si estoy bien? ¿si disfrute del encuentro? mientras me ayudas a subirme mis pantis rojas, ademas de confesarme que tenías miedo a fallarme, ya que era algo que también deseabas desde hace tiempo, pero no te atrevías a decirlo abiertamente por ser compañeros de trabajo.
Que esperas con ansias, volver a repetirlo pronto, pero sobretodo que acepté ser algo más que solo su amiga y piense profundamente en tomarte en serió como mi pretendiente.
Que esperas con ansias, volver a repetirlo pronto, pero sobretodo que acepté ser algo más que solo su amiga y piense profundamente en tomarte en serió como mi pretendiente.
Pero todo eso, solo pasa en mi imaginación, mientras me explicas de las nuevas ediciones, que vamos acomodar en la área de lectura infantil y de biología...
Si supieras lo que en mi mente provocas cada vez que te miro, tal vez algún día, por fin mis deseos y los tuyos sean los mismos... Mientras fantaseare con esos pantalones color gris.
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