LA BAMBINA DENTRO


Eras tan pequeña, medias apenas un metro y cinco centímetros e inocente como un serafín, tus enormes luceros cubiertos con esas increíbles pestañas tupidas como un aguacero en plena selva Lacandona eran tu principal característica.

Te recuerdo llorando en silencio con tanto sentimiento, sollozando entre tus dientitos blancos de conejo todas las noches, debajo de las sabanas rosa palo de algodón delgado, tan suave, cubiertas por la ligera colcha blanca con globos de cuatro colores, amarillo huevo, azul Comegalletas, rojo Tupsi pop, verde lima, que a cada rato se ensuciaba por todo.

Y despertar con los parpados hinchados, cual vil boxeador después de doce Rounds continuos, te recuerdo balbuceando intentando rezar con tanto fervor como si con ello cambiaras el mundo en esa noche, cuando se apagaban las luces al ir a dormir.

Para que se manifestara tu airoso ángel de la guardia con sus blancas alas extendidas o tu papá ausente que solo mandaba cartas en tu cumpleaños, con todo su dinero que tanto te contaban que derrochaba y sin embargo nunca llego para tu bienestar, para buscarte desde que te abandono, para cuídate como su única princesa, para llevarte lejos, lejos de tu cama infantil cubierta de almohadas de diversos tamaños, para que no te sintieras sola, para salvarte de tus fantasmas, para protegerte de todos los males que estaban debajo de la cama.

Los adultos antipáticos de tu época no entendían, cuales eran aquellos miedos que tanto te atormentaban en tus sueños, si solo eras una niña de siete años, “si solo eras una criatura que no sabía aún nada de la vida” si su única preocupación era ir a la escuela, si su único mundo era su familia.

Recuerdo que desde entonces te escondías en las fiestas familiares y te alejabas siempre de todos alegando que "te engentabas" cuando empezaban a llegar el desfile de más de ciento once personajes, que eran convocados en aquella casa de dos nivel con el patio central tan amplio, que todos se podían reunir para bailar y otros tantos para estar sentados en la periferia, con sillas rentadas para la ocasión especial cual fuera este, ya sea el cumpleaños de la matriarca, navidad, año nuevo, día de madres, en una sola fila continua, hasta donde las entradas de las múltiples habitaciones del inmueble lo permitían.

Recuerdo que siempre te resguardabas en el cálido cuarto de tu Nonna, con paredes azul índigo y te recostabas en la cama para ver documentales en Discovery Channel o Nacional Geografic en la televisión más moderna que existía, los cuales te transportaban a otros mundos y hacían que tu mente volara de formas que nadie entendía, pero aquel lecho de reposo con Colcha morada, afelpada, estampada con tigres de Bengala albinos tenía el colchón más duro que el asfalto.

Y solo salías a comer un poco en la noche, de aquellos grandes banquetes donde nunca falto la ensalada de manzana con nueces y piña con su característico toque de Lechera, Carnation y el juguito del almíbar de los duraznos en cuadritos que tanto te encantaba.

Siempre probabas solo una tostada de tinga con mucha crema y queso rallado encima, si tenías mucha hambre tal vez eras capaz de terminarte un plato completo de pozole de pollo con patitas, lechuga, orégano molido y el jugo de un limón entero, que se te servía tu Nonna con aquellas manos gruesas por haber trabajado desde niña para sobrevivir al quedarse huérfana.

O cuando tu mami te solicitaba que convivieras un poco con los invitados, los cuales jamás entendiste porque hablaban en cada reunión de los mismos temas y te aburrían sus argumentos tan superfluos, de los últimos chismes de los vecinos o de historias de glorias pasadas de sus buenos tiempos donde eran más jóvenes, lo único divertido era analizar sus gestos, sus movimientos, pero en cuanto podías y nadie te observaba, regresabas a tu guarida con paredes índigo, donde disfrutabas estar lejos del bullicio a doble llave para que nadie entrara e interrumpir tu mundo de paz.

Recuerdo que te daba pena los primeros años en la primaria por oler tus piernitas a pipí y te sentías incomoda porque nadie se quería juntar contigo para jugar, debido a que te hacías siempre en la cama por las noches por el miedo a la oscuridad y lo desconocido,


Aunque abrazabas con fuerza a tu osito de peluche color café claro al cual llamaste Poncho para tener con quien conversar y tenías una lámpara cerca que había improvisado tu mami desde hacía meses al percatarse de estos episodios, te paralizaba y no te sentías capaz de presionar el apagador que brillaba como una luciérnaga por su material fluorescente.

Te recuerdo como ausente, distraída pero atenta, jugando con el viento ensimismada en tus pensamientos en el recreo, sentada en las gradas de concreto frio y observando a tus compañeros de clases correr por todo el extenso patio dividido en dos plazas, tratando de entender lo que pasaba a tu alrededor, de descubrir ¿Cómo era posible que ellos fueran tan felices? y ¿Porque eras tan rara al no poder sentirte igual de dichosa que ellos si tenías la misma edad?

Recuerdo todo lo que callaron tus tiernos labios rosados pero partidos por tantos años y recuerdo los sentimientos encontrados que viviste cuando por fin lo revelaste en la casa de tu tía, siendo la madre de tu verdugo, en la cual creíste que podías confiar antes que, en tu propia mami para que lo castigara, jamas se debió a que ella fuera más importante para ti, sino porque te aterraba la idea que ya no te quisiera al enterarse de la verdad por todas las mentiras que él te contó.

Recuerdo la gran conmoción que provoco tu gran secreto para toda la familia y que la mayoría te culparon por ser al parecer una niña tan bonita de cabello café claro como un capuchino y tan liso como espaguetis crudos y extrañamente con una “mente precoz” que a cualquiera podías seducir con aquellos encantos.

Pero tranquila mi nena, deja de derramar océanos de esos intensos granos de café que tienes en esta tierna carita redonda, tan pálida y flacuchenta por no querer comer para vivir un día más, respira profundo por esa naricita chata llena de mocos como estalactita y llena tus pulmones de esperanza, calma tu frágil corazón escarlata y tómame con tus pequeñas manos para que caminemos juntas un rato, que puede llegar hacer toda la vida.

Yo no vengo a juzgarte por lo que injustamente te han acusado todo este tiempo, yo no vengo a tenerte lastima como si fueras un cachorrito atropellado como tus tías hipócritas, ni desprecio al ser una damnificada más de la cadena de los secretos que se saben a voces entre las mujeres, a mí no me das asco por ya no ser casta, yo no vengo hacerte menos, como si hubieras sido un objeto más, que fue pisoteada en la avenida de paseo de la Reforma.

Yo creo en ti y de hecho vine a decirte que no fue culpa tuya lo que paso, tu no provocaste nada indebido en su asquerosa persona, eras solo una niña de siete años.

Sé que no recuerdas del todos como fue, solo que aquel fatídico día traías tu conjunto favorito de pantalón y sudadera color turquesa con la camisa blanca con gatitos rosas y morados, porque tu fantástico y sabio cerebro bloqueo de inmediato los detalles para ya no dañarte más con los hechos, pero sé que aun tienes presentes en tu pequeño cuerpecito, aquellas terribles sensaciones que se quedaron más de lo que debían y sé que prefieres no pensar en ello, porque te hace sentir sucia, mala, contaminada, tan incomoda con tu anatomía, que quisieras tanto que no fuera tuya, que quisieras haber sido la más horrenda de las primas para que él no te hubiera visto.

Tu solo querías jugar con tus primos mayores por eran tan divertidos, la mayoría te doblaban la edad y por ello tenían permiso siempre para traer fuegos artificiales en las reuniones, recuerdo cómo te fascinaba ver sus destellos de mil colores tan intensos y fugaces, ellos debían de cuidarte, puesto sabían que eras la más pequeña de ese hogar,


Como te podías imaginar que entre ellos, en los cuales confiabas porque eran de tu sangre y creíste que, al subir a la azotea para mostrarte las luces de bengala como él te había prometido, te lastimaría de esa forma tan cruel, dejando una cicatriz que nadie podía ver, pero que te dolía en lo más profundo de tu ser y no sabías bien el ¿Por qué? solo que desde aquel día te empezaste a sentir mal y dejaste de sonreír ocultando para siempre aquellos coquetos hojuelos que se te marcaban en tus tiernas mejillas.

¡Ven cariño siéntate en esta banca verde esmeralda conmigo y comamos un helado de mamey, vainilla y chocolate derretido que se hace duro en un minuto! Ya ha pasado ese amargo momento, por favor déjame abrazarte con todo mi amor, No me rechaces como a los demás, yo te prometo que te voy a proteger siempre, contra él o cualquiera que te intente lastimarte de nuevo, inclusive de ti misma.

Ya no tiembles de miedo, el ya no te puede tocar más, el ya no puede atormentarte más, date cuenta que sus amenazas son solo intentos fallidos de su mediocridad, ya no te calles más, ya no llores más, ya no agaches la mirada.

En mi puedes confiar, desahoga todo lo que piensas y sientes, porque ahora yo estoy aquí para prestarte mis oídos y mi hombro para que te recuperes completamente, yo te voy a sostener siempre, voy a creer absolutamente todo lo que tú me quieras confiar.

Porque te conozco desde que tengo uso de razón y sé que eres una niña buena de solo siete años con dos grandes ventanas redondas como el cristal que nadie quiso ver la tormenta en su joven alma, a pesar de lo claro que era descifrar lo que pasaba en su interior.


Que su única preocupación debía ser, solo tener buenas calificaciones en la escuela, que nunca imagino que su único mundo la pudiera herir de esa forma, dándole la espalda a pesar de que la vieron crecer durante ese tiempo y prefirieron pensar que solo lo había externado para ser el foco de atención por ser una niña tan mimada, tan consentida, tan berrinchuda, tan boba.

No los odies, no te permitas ensuciarte con ese cochambre, ni llenes tu esencia del oscuro poder del rencor por su reluciente ignorancia comunal, tu mami hizo lo que para ella fue lo correcto, si no levanto una denuncia pública y penal, como tu esperabas al confesarlo después de tres años, de haber estado tratando de entender en vano que aquello estuvo mal y que te estuvo carcomiendo por dentro sin darte cuenta del ¿Porque a ti?

Fue debido a que ella también tenía miedo y fue difícil comprender que, a su bebé, que tanto había deseado y amaba desde su vientre, le hubiera pasado "eso" a pesar de sus cuidados. Porque ella también lo vivió, al igual que otras damiselas más en la familia, ella había prometido resguardar tu pureza de aquella tenebrosidad que le era tan particular, lamentablemente es tan común por ser parte del pecado de nacer con este género y sentía que había fracasado en su misión como madre.

No hagas caso de los comentarios que tus tíos expresan al difundirse la noticia de tu tragedia, no por ser una niña tan peculiar con aquella sonrisa que contagiaba y a la vez tan indefensa al no tener un padre presente, estabas buscando atraer la atención de su maldad.

Mejor imagínate que ellos reaccionaron de esta forma tan inmadura, por que cualquiera de tus primas menores pudo ser el blanco de aquella mente retorcida y la impotencia que hubieran sentido al darse cuenta, que debido a sus propios excesos en aquellas fiestas familiares donde tanto se divertían, chismorreando, bailando, tragando como cerdos y donde nunca falto los cartones de cerveza Corona, tequila, ron, whisky entre otros licores para desinhibirse y solo de esta forma poder convivir entre ellos, no las hubieran podido proteger aun estando presentes, debido a su falta de coherencia y sobriedad.

Y menos le dediques más de tu valioso tiempo en tus pensamientos a él, olvida todas las veces que te amenazo con que les iba a ser lo mismo a tus primas que rara vez iban y se juntaban contigo, pero aun así te emocionaba verlas porque las amabas por ser tus posibles mejores amigas, si tu no accedías a jugar con el de esa forma, que te chantajeo por tantos años intentando volver a tocarte.

¡Cariño mío! Date cuenta que él fue un cobarde, él es una mala persona, él fue el único culpable y él lo sabe perfectamente, que es una escoria de ser humano. En su cuerpo jamás hubo un alma, sino solo tinieblas, el esta tan vació por dentro como un hoyo negro del universo, porque jamás mostró arrepentimiento

El descarado alego que tú estabas loca y que la acusación eran solo inventos de tu imaginación, que jamás había hecho nada y el muy cínico poniéndose a llorar en las faldas de su madre cuando te pidieron que lo confrontaras junto tu mami en presencia de tu Nonna como si tu palabra no fuera suficiente.

El intento robarte tu energía y si sigues permitiendo que este incidente te atormente, lo conseguirá tu alegría, sé que no es fácil dejar de lado todas esas sensaciones que despertó en tu cuerpo y alma desde aquel "Frabulloso día"

Tú sabes que eres mucho más inteligente y valiosa que él, te prometo que con los años vas a estar mejor, porque yo siempre estaré contigo, porque yo te amo más que nada en este mundo, tú eres mi todo, mi hermosa princesa.

Si tú me ayudas lo conseguiremos juntas a pesar de todo, tus lagrimas serán mi fuerza para seguir luchando cada día, porque tu miedo se ha convertido en mi coraje para siempre afrontar tus fantasmas, porque cada vez que agachaste la mirada cuando estaba cerca, yo la levantare con orgullo y le sostendré la mirada haciéndole saber que tú no estás sola, por que debes de saber que tu cuerpo es solo tuyo y nadie tiene derecho a hacerte sentirte mal o a tocarlo si tu así no lo deseas.

Porque tú eres más que una niña de solo siete años con una melena tan larga como la hubiera tenido Rapunzel a tu edad, Preciosa recuerda que tú eres vida, tú eres magia, tú vas hacer una gran mujer y nadie puede quitarte tus sueños, ni tu alegría, ni tu inocencia, ni tu amor por vivir de nuevo, porque este incidente no te definirá como persona, solo es un pequeño rasguño que te recordara que eres más fuerte que el acero, tu corazón es un diamante así que no dejes de brillar.

Porque tu anécdota, no es de otra lamentable víctima más de violación, sino de una guerrera azteca con piel de jaguar, sino de una amazona de la ciudad, sino de una valquiria que utiliza el poder de sus heridas para transformarlas en palabras y luchar por sus derechos, para ser una mujer plena, para ser libre en todos los aspectos, para creer que merece el amor de un noble caballero que esté dispuesto a luchar a tu lado en un futuro, para ayudar ser la voz de aquellas que aun callan.

Por qué tu anécdota es solo el inicio de una gran leyenda de vida, de otra extraordinaria mujer que va a cambiar la historia, así como lo hicieron Marilyn Monroe, Oprah Winfrey, Madonna, Charlize Theron, Lady Gaga, aunque no lo creas, ellas también vivieron esta dura prueba al igual que tú, en diferentes etapas de su vida y saben en carne propia lo que tu sufriste, sin embargo, no las detuvo para lograr concretar sus sueños al contrario esto las impulso.

Porque lo que no te mata, te hace más fuerte, porque una vez que conoces el infierno de tus pensamientos y has vivido el purgatorio de decepciones por tu propia familia, lo único que te queda es ascender al paraíso de tu libertad y probar las mieles del verdadero amor, porque lo esencial es invisible a los ojos.

Yo te recuerdo cada año, cada mes, cada día y cada minuto, estas presente cuando miro el mundo con tus pupilas, tu corazón sigue siendo el mismo puro e inocente, pero tu piel se tornará distinta, más resistente ante cualquier clima, más fuerte ante cualquier adversidad.

Princesa mía, sé que ahora te sientes como el gusano más feo y sucio que se arrastra por el pantano negro de arcilla, sé que a tu corta edad has pensado en terminar con tu existencia, para callar a todos los demonios que te merodean diciéndote que es mejor que “no hubieras nacido nunca”, “nunca nadie te va amar con esa mancha en tu historial” y te hacen sentirte tan débil, tan inútil, tan miserable, tan desvalida.

Pero esta es solo una etapa de la metamorfosis que tienes que transitar sola, aun te falta crear tu dura crisálida y atravesar para al final transformarte en una hermosa mariposa de colores tornasol que volara libre, luciendo todo su esplendor como ninguna otra haya surcado los cielos de esta metrópoli.

Tu mereces vivir en el Valhalla con la diosa Freya engalanada con tu armadura dorada, en el Paraíso Florido con nuestra madre Coatlicue, en el Olimpo a lado de Artemisa o Venus, Tu mereces el Nirvana con Buda, porque una niña tan pequeña e inocente con aquellos brillantes soles que iluminan esa carita tan tierna de pestañas de aguacero no debió de llorar por que la salvaran y entender a esta edad la maldad que puede existir en la humanidad.

Solo es cuestión que creas en mis palabras que son las más sinceras que jamás haya pronunciado a alguien, que tomes mi mano y por favor creas en ti, veras que poco a poco iras sanando, te lo prometo por la garrita mi princesa de abundante cabellera.

Te lo prometo porque esa niña fui alguna vez yo, porque esa niña fue ella, porque ustedes nuestras niñas de ahora y de antes no están solas, estamos ahora todas nosotras, que estamos cansadas de callar estas historias y que nos digan locas, exageradas, berrinchudas.

Por qué solo profundizando en nuestras heridas podremos sanarlas, no sirve de nada callarlas o tratar de ignorarlas, porque hay que concienciar a nuestra sociedad del daño que provocan de por vida en cualquier persona que lo ha vivido, no solo hablamos de niñas, de niños, adolescentes, mujeres, hombres, inclusive de ancianos en el ocaso de sus vidas, donde debería de descansar por todo lo que trabajaron.

Yo he decidido ya no sentirme más su víctima además de perdonarlo y perdonarme, porque yo merezco ser feliz, vivir en paz y libre de cualquier culpa o complejo... "Y la culpa no era mía, ni donde estaba, ni como vestía... el violador eres tú, mi violador fue mi primo"



Esta anécdota es real, me inspire en mi propia historia que por muchos años oculte y provoco que intentará suicidarme a los 18 años por no poder más con todas las emociones que se acumularon con el tiempo por lo que vivi, junto con la canción IL BIMBO DENTRO de Tiziano Ferro, la cual siempre me ha parecido que tiene una letra increíble.

Además de las ultimas marchas Feministas y lo ridículo que es conmemorar el 25 de noviembre como Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, cuando aun existen casos de este tipo día a día.

Y me sorprende que todavía se burlen de que haya tantas mujeres reclamando y cantando a todo pulmón este verso, mejor pregúntense por que estamos tan molestas ¿Por qué es tan común que existan este tipo de anécdotas? ¿Por qué nos lastiman y agreden si somos parte de esta sociedad? ¿Por qué no nos creen cuando lo denunciamos? ¿Por qué debemos de callarnos cuando nos dañan?

Yo no supe como afrontarlo, solo con los años he encontrado las palabras que me hubiera gustado decirme...



Propiedad intelectual de @Lulaboop.love

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