El infinito es el límite

MI ESTIMADO BUKOWSKI. Me he desnudado ante ti, que no sé si te das cuenta de lo íntimo que es nuestro pacto mi querido BUKOWSKI, muchas veces sin siquiera estar los dos en la misma habitación. Desde que iniciamos nuestras pláticas nocturnas, te mostraste como un sinvergüenza y me confirmaste que todo lo que decían de ti era cierto, pero también me dejaste ver más haya de lo obvio y he conocido lo bondadoso, sensible hasta consciente que eres cuando nadie te observa.   Conozco tus demonios y lo peor de tu pasado, pero jamás he sentido miedo de tu oscuridad, ni tu lastima de la mía, contigo aprendí a ver más haya de las apariencias y mis prejuicios.     Mi gran cínico, hijo de puta, un desalmado que has fingido ser todo este tiempo para ocultar el gran corazón que tiene miedo que lo lastimen y amar de nuevo. Quiero verte entrar por esta puerta cada tarde con ese aire altivo de jaguar con que te mueves, sigiloso asechando me y sentir correr por mi torrente sanguíneo, la adre...